AVES EXÓTICAS

Hoy en día son muchas las personas que gustan de tener en sus casa aves exóticas como los loritos, yacos, cotorras, periquitos, amazonas, guacamayos, cacatúas, carolinas, agapornis, etc. 

Hay que tener en cuenta que estas aves, cuando viven en libertad, tienen grandes espacios para evolucionar, por lo que nosotros tenemos la obligación de proporcionarles unas condiciones de vida lo más adecuadas posible.

Lo cierto es que no existen jaulas lo suficientemente grandes, y que todas estas aves estarían mucho mejor si se criaran en pajareras, pero visto que instalar una pajarera dentro del salón de nuestra casa no parece una opción demasiado viable, veamos que otras opciones podemos tener.

Nunca debe usarse una jaula en la que el ave no pueda extender completamente las alas, y que la cola toque el suelo cuando el ave este posada en el asidero. Las jaulas deben estar diseñadas para que sean fácil llevar  a cabo su limpieza y desinfección.

Las aves se sienten más seguras y sufren menos estrés si la jaula tiene mallas o barras en uno solo de sus lados; esto puede simularse colocando la jaula en una esquina de la habitación o cubriéndola parcialmente con un paño.

Las jaulas deben estar elevadas por encima del suelo, preferiblemente a la altura de la cabeza del cuidador, ya que la mayoría de las aves, en la naturaleza, pasan mucho tiempo por encima del nivel del ojo humano, ya sea volando o posadas; así, colocando la jaula a esta altura, y evitando el contacto visual directo con el hombre, las aves se sentirán menos amenazadas y menos estresadas.

Otra opción, para las aves de mayor tamaño como loros, yacos y cotorras, es la de utilizar una percha, que simula las ramas de un árbol.

El diámetro de estas perchas debe ser variable, para que las extremidades se ejerciten y no tengan siempre que agarrarse a una “rama” del mismo diámetro.

Las perchas de madera y plástico son las más funcionales y fáciles de limpiar.

Los “tubos de lija” que se colocan en algunas perchas para que las aves se gasten las uñas no suelen ser efectivos, ya que, además de no asegurarnos que las uñas se mantengan en buen estado, pueden provocar arañazos, excoriaciones e incluso infecciones en las garras. Es preferible limar o, si es necesario, recortar esas uñas, teniendo siempre cuidado de no dañar la zona pulposa de la uña, ya que eso provocaría que sangrara y sintiera dolor.

En cuanto a los comederos y bebederos, es preferible que estos sean en forma de columna, ya que así el ave no los utilizará para bañarse; además, con este sistema es más fácil controlar el consumo de agua por parte de nuestras mascotas. No colocar nunca los comederos debajo de las perchas, ya que estos pueden provocar que el alimento se contamine con las heces del animal.

Un comedero grande favorece que el animal selecciones los alimentos que mas le gusten.

A primera hora de la mañana conviene colocar en la jaula o pajarera unos cuencos poco profundos  para que puedan bañarse; también es útil utilizar “aspersores” manuales para humedecer el ambiente.

Uno de los problemas que pueden tener nuestras mascota dentro de su jaula es el aburrimiento; para evitarlo es aconsejable introducir en la jaula “juguetes”, tales como cadenas colgadas, campanas, piezas de madera, ramas de árboles frutales, etc. También pueden ser útiles los espejos de acero inoxidable, juguetes de cuero crudo para perros, etc. No utilizar nunca juguetes de caucho, por que pueden ser peligrosos para estos animales. Es conveniente ir cambiando estos objetos de lugar periódicamente.

Desde el punto de vista de la alimentación hay que tener en cuenta que estas aves son muy distintas entre si; para poder  agruparlas de alguna manera, vamos a hablar de dos grupos: aves de pico duro y aves de pico blando.

Las aves de pico duro se alimentan de semillas (pipas de girasol, cacahuetes, piñones, y otras semillas más pequeñas)

Las aves de pico blando se alimentan de frutas carnosas o invertebrados (los insectívoros necesitan alimentos vivos como gusanos, grillos y moscas de la fruta), e incluso hay especies que se alimentan de una dieta semilíquida de polen y néctar (loris, tucanes y colibríes).

Hay que tener en cuenta que las aves son muy conservadoras y solo comen aquellos alimentos que reconocen o que se han quedado grabados en su memoria durante su fase de desarrollo. Un alimento desconocido o en un recipiente diferente, puede llegar a atemorizar tanto al animal que deje de comer hasta llegar a un estado de inanición grave. Los alimentos o dietas nuevos deben introducirse de forma muy gradual, a lo largo de varias semanas.

La dieta, sea cual sea, debe ser siempre variada. Una dieta que solo incluya uno o dos tipos de semillas, no es suficiente. Lo mejor es darles dietas ya preparadas comercialmente y que se encuentran a la venta en tiendas especializadas; además, allí os informaran de cual es la dieta más aconsejable para vuestra especie de ave.

También es aconsejable proporcionar a nuestras aves pequeñas piedrecillas de “grit”. Estas piedrecillas son necesarias para favorecer el correcto funcionamiento de la molleja del ave, y por tanto su proceso de digestión.

Como vemos, con tener en cuenta algunos pequeños detalles, es posible acercar la naturaleza más indómita a nuestros hogares, y disfrutar de estos animales que, por su inteligencia y vistosidad, pueden ayudarnos a hacer nuestras vidas mas llevaderas.